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Los personajes oscuros son siempre los más intensos, las villanas y brujas suelen ser las antagonista de las películas pero siempre son las más interesantes.

 Es verdad que los personajes principales de las historias siempre son las princesas, esas damas en peligro que parecen ser vulnerables y que necesitan ser rescatadas por un príncipe. Son hermosas, de buen corazón, “perfectas” en muchos sentidos y siempre dispuestas ayudar.
Las princesas no ven maldad en el mundo y solo esperan su “final feliz”, muchas veces las mujeres desde niñas las toman como ejemplo y no está mal porque son personajes llenos de luz que de alguna manera nos enseñan a tener valores.
Sin embargo hay otros personajes en las historias, mujeres mucho más intensas, interesantes, misteriosas, llenas de matices en su personalidad, apasionadas y hasta “locas”, hablamos de las villanas y la brujas. Las antagonistas que se encargan de mostrarnos lo complejo del lado oscuro. Y estas damas también nos enseñan muchas cosas, de hecho muchas son las que las prefieren por encima de las princesas. ¿Por qué? Quizá porque todos tenemos un lado malvado dentro nuestro o tal vez porque son mucho más ricas a la hora de mostrar su personalidad.
¿Qué es lo que podemos aprender de ellas?
Seguridad: Si hay algo que tienen ellas es una buena autoestima, saben apreciarse como son (con todos sus errores e imperfecciones), se valoran y creen en ellas mismas. Saben que para tener éxito tienen que tener el control de su vida, saben lo que quieren y son excelentes oradores. La razón por la que imponen temor es porque transmiten la seguridad que tienen en ellas mismas.
Luchan por lo que quieren: A pesar de que saben que están en desventaja no dejan de luchar por lo que quieren, y sí, tal vez no escogen la forma correcta de hacerlo pero no descansan y buscan salir adelante de la forma que sea. No se conforman cuando el resultado es negativo y por el contrario siguen insistiendo hasta lograr que las cosas sean como ellas esperan. La persistencia es algo digno de admirarles.
No necesitan un príncipe: Si hay algo que estas mujeres saben es que para lograr lo que quieren no necesitan a un hombre al lado. No esperan que nadie las “rescate” y no se pasan la mitad de la película cantando, soñando y viendo por una ventana para ver a qué hora va pasar su “príncipe azul”. Son independientes emocionalmente. Y si lo que quieren es un príncipe (como en el caso de Úrsula) van por él y punto.
Ser inteligentes es un arma poderosa: Las villanas y brujas son inteligentes y usan el cerebro para crear estrategias. Tienen un plan inicial y otro de respaldo por si las cosas se ponen complicadas. Cuando explican el por qué de algo tienen una postura y la defienden con argumentos.
Ser auténtica: Pueden ser unas locas desquiciadas, tener un humor insoportable a veces y un sentido del humor bastante negro pero son únicas y se muestran tal cual son, no tienen caretas y no esperan caerle bien a todo el mundo. No buscan ser “perfectas” para ser queridas y lo último que harían sería imitar a otra persona.
Pero así como hay muchas cosas que podemos rescatar de ellas, también hay algo que tenemos que tener claro, las malas acciones también traen consecuencias. Todo lo que hacemos en la vida tiene efecto secundario. No podemos pretender vivir y hacer el mal siempre y que no nos suceda nada luego.

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