Para cualquier niño que sueña con ser una estrella de baloncesto, uno de sus deseos con seguridad es crecer lo suficientemente alto como para tener posibilidades de llegar lejos. Tal lejos como la NBA.
Para Paul Sturgess, un jugador de origen británico que emigró a Estados Unidos para sus estudios universitarios y que actualmente pertenece a los Texas Legends de la Liga de Desarrollo de la NBA, ser un gigante de 7'8" no es un asunto fácil, ni en su vida privada ni en la cancha.
Algo irónico porque con esa estatura, y considerando que ni siquiera necesita brincar para donquear el balón, muchos pensarán de primera intención que puede abusar en cualquier liga.
Pero como resaltó Yahoo Sports en un reportaje sobre el jugador, es precisamente su tamaño, combinado a su peso de 320 libras, lo que le ha dificultado poder desarrollar movilidad en la cancha. De acuerdo al portal de internet, Sturgess, egresado de Mountain State University en West Virginia, es el jugador profesional más alto del mundo.
Sin embargo, esos problemas con su movilidad han limitado su tiempo de juego y producción en la Liga de Desarrollo con los Legends, equipo finca de los Mavericks de Dallas. Apenas ha jugado este año 12 partidos, promediando menos de un punto (0.9) y menos de un rebote (0.9) por encuentro.
Sturgess, de 26 años, usa calzado tamaño 22 y su cabeza queda a menos de tres pies del aro. Con sus brazos extendidos llega sin dificultad al canasto.
Según explicó el cuerpo técnico que trabaja en su acondicionamiento atlético, Sturgess necesita habituarse al ámbito competitivo, máxime cuando viene de haber pertenecido a los Harlem Globetrotters en el 2011, donde la filosofía es más la de un espectáculo y no de un enfoque de alto rendimiento.
Una de las dificultades que tiene, es que al levantar sus brazos, tiende a dejarlos unas seis pulgadas al frente de su cabeza, lo que según los técnicos, resulta en una desventaja defensiva ya que la tendencia será que el jugador con la bola irá a buscar el contacto y Sturgess tendrá garantizada una pitada en su contra por parte del árbitro.
Varios vídeos en YouTube presentan la historia del gigantón, incluyendo uno en que se muestra la dificultad para buscar ropa.
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