Son académicos de lo microscópico, lo estrambótico, lo extraño... Su trabajo consiste en reflexionar sobre cosas que otros consideran, simplemente, locuras: tratan de saber si las vacas tienen amigas, descubrir los secretos de la anatomía de las moscas o mirar los zapatos ajenos buscando "poesía".
Ellos dedican la vida a pensar en lo que el resto considera secundario, pero sus investigaciones son a menudo el soporte de otras más ambiciosas.
Ahora los recortes presupuestarios podrían limitar el avance en estas recónditas áreas del conocimiento en Reino Unido, según alerta un reciente estudio del Instituto de Estudios Fiscales (IFS por sus siglas en inglés).
BBC conversó con siete investigadores cuyas áreas de interés se alejan de lo obvio.
Profesor Giorgio Riello, de la Universidad de Warwick: Experto en calzado
El Profesor Riello dice que el uso de los zapatos se extiende de lo útil a lo erótico.
Riello se gana la vida pensando en el calzado.
Su investigación eleva una prenda de ropa irrelevante a ojos de muchos a un importante objeto de estudio antropológico. Riello asegura que los zapatos son "lentes" a través de las cuales se puede analizar la sociedad y la cultura.
Dice que los zapatos son fabricados y comprados por un número de motivos extraordinariamente amplio, que oscilan desde lo funcional hasta lo erótico. Dentro de lo erótico Riello incluye el aspecto "artístico" del calzado.
Él fue el principal orador en un reciente simposio internacional sobre el calzado. Su discurso tenía un título sugerente: "El arte en el zapato: poesía y pornografía de un artefacto cuyo uso va mucho más lejos que el de caminar".
Doctor Barry Denholm, Universidad de Cambridge: experto en moscas
Denholm dice que la investigación en moscas allana el terreno para estudios relevantes sobre la salud humana.
Cuando Barry Denholm habla de su interés por la anatomía de las moscas la gente muestra, cuanto menos, una actitud descreída.
"La reacción de la gente normalmente es preguntar '¿Me estás diciendo que las moscas tienen riñones?'. Mi respuesta es siempre la misma, que ellas también orinan y sus cuerpos también generan residuos que hay que filtrar".
Su trabajo, en el sótano del departamento de zoología de la Universidad de Cambridge, consiste en investigar las células en el aparato excretor de estos insectos.
A simple vista podría parecer una investigación sin relación alguna con la supervivencia humana pero Denholm explica que hay algunas investigaciones en animales que son la antesala de grandes avances científicos.
"Hacernos esas preguntas allana el camino para otro tipo de investigaciones menos incomprendidas, por ejemplo, sobre si cierto tipo de enfermedades humanas pueden ser curadas".
Llamadas neprocitos, las células que estudia este investigador tienen una sorprendente similitud con los podocitos, unas células presentes en los riñones humanos.
Este descubrimiento reciente de la similitud entre el cuerpo de una mosca y las células excretoras supone que las investigaciones sobre el riñón pueden ser hechas de manera más barata y rápida.
Doctor Matt Lodder, Universidad de Essex: experto en tatuajes
Matt Lodder quiere equiparar el tatuaje con artes como la escultura o la pintura.
Fornido con un taco de titulares de prensa del último siglo el doctor Matt Lodder se llena de razones para elevar los tatuajes a la categoría de arte.
"Adoro los titulares de la prensa" confiesa este doctorando de la Universidad de Essex.
Muestra en primer lugar uno de 2011 que proclama que los tatuajes son la "nueva gran tendencia". "Ya no está reservada sólo para ciclistas y marineros", reza el artículo.
Después, muestra otro recorte más antiguo con similar titular, y otro, y otro, y otro.
Loddler lleva años investigando en los los materiales primarios con los que se hacen los tatuajes: las máquinas y las agujas, en los libros de diseño y en los viejos anuncios en los que aparecen.
Con su investigación espera no sólo derribar los mitos que se perpetúan sobre los tatuajes sino también lograr que sean apreciados como arte, tanto como la escultura y la pintura.
Con su minucioso trabajo trata de demostrar es que los tatuajes no son una moda pasajera ni han estado nunca reservados exclusivamente a ciclistas y marineros.
El propio rey Eduardo VII estaba tatuado y los arqueólogos han encontrado cuerpos con sus pieles pintadas con más de 4,500 años de antiguedad.
Doctora Tanya Bunsell, St Mary's University College: Experta en culturismo femenino
"Ninguna de las mujeres de mi investigación se hizo culturista para perder peso o para gustar a los hombres", dice Tanya Bunsell.
La doctora Tanya Bunsell, que estudia el culturismo femenino, hace una lista de los adjetivos que suele escuchar sobre su objeto de estudio: "enfermizo", innatural" "desagradable", "masculino", "poco atractivo".Tales palabras son utilizadas rara vez para hombres culturistas.
Algunos parecen tener problemas con la idea de mujeres musculadas. La obsesión de la doctora Bunsell es sencilla, conocer por qué tanta gente responde con tal contundencia a la imagen de una mujer culturista.
Para responder a su pregunta decidió zambullirse de lleno y en primera persona en esta subcultura. "Quería vivir y sentir en el cuerpo de un culturista" dice, y lo hizo por más de dos años.
Estas mujeres le mencionaron muchos motivos para hacerse culturistas: "A veces sólo porque se les da bien, otras por una sensación de bienestar, o de reto con una misma", comenta.
Pero ninguna de las mujeres que encontró lo hacía para perder peso o para ser más atractivas a los ojos de los hombres".
El rol de Bunsells es sustituir prejuicios con conocimiento.
Doctora Rachela Colosi, Universidad de Lincoln: experta en baile de striptease
Mucho antes de comenzar su doctorado Rachela Colosi trabajó como bailarina de striptease.
"Nunca pensé que fuera a convertirme en una académica" dice.
"Creí más bien que acabaría trabajando en la industria del sexo. Pero me metí a hacer un master porque no sabía que otra cosa podía hacer y después comencé este posgrado".
El resultado fue una investigación etnográfica entre la comunidad de bailarinas de streptease donde anteriormente trabajaba la -ahora- Doctora Colosi.
Su pasado le dio acceso a un mundo en el que pocos hubiesen podido penetrar sin su experiencia previa.
Lo que encontró fue una comunidad de mujeres con sus propias reglas, lenguaje, jerarquías y ritos para prosperar en la escala social de "nueva chica" a "mujer de la vieja escuela".
Colosi espera que su trabajo sea útil para el público y que sirva de información relevante para la legislación los clubs donde trabajan estas chicas.
Doctor Jonathan Amory, Writtle College: rastreador de vacas
Amory dice que en el futuro su investigación se podría emplear para prevenir la expansión de enfermedades.
¿Tienen amigas las vacas? ¿Se alejan de la masa cuando se sienten maltratadas? Estas son las cuestiones en que Jonathan Amory emplea su día a día.
Amory es el investigador principal del Writtle College sobre comportamiento y bienestar animal. Utiliza localizadores para decir dónde están con respecto al resto del ganado.
Las vacas llevan los localizadores en un robusto collar. "Gracias a él ahora podemos conocer no solo lo que están haciendo sino también donde lo están haciendo y, ésta es la cuestión más importante, con quien lo están haciendo", explica el investigador.
En el año nuevo Amoy comenzará a recolectar los datos de esos dispositivos. "Gracias a ellos podremos mirar a su entorno social y conocer si las vacas tienen amigas o enemigas".
En un futuro podría tener objetivos económicos como por ejemplo, para la detección temprana de enfermedades, según explica el doctor.
Doctora Sam George, Universidad de Hertfordshire: científica de vampiros
Mucho antes de que se escribiera Drácula en 1980 los pueblos campesinos de Europa ya estaban fascinados con los cuentos folclóricos de muertos vivientes.
La doctora Sam George no cree en los vampiros pero sí en su importancia dentro de la cultura popular. Por eso se empeñó en que se convirtieran en el objeto de un estudio universitario y lo logró.
Según ella los mismos vampiros que no se reflejan en los espejos sí lo hacen en las palabras y en los contextos culturales de los que emergen.
Llevar a los vampiros a la universidad no le pareció bien a todo el mundo. Ha sido una decisión controvertida para algunos, según comenta. "Hubo gente que se burló de la idea. Pero aún así considero muy importante que estas criaturas imaginarias tengan una plataforma para investigar sus diversas formas culturales", dice.
Mucho antes de que Bram Stocker escribiera Drácula en 1890 el pueblo estaba fascinado con cuentos folclóricos de muertos vivientes en las comunidades campesinas de toda Europa.
"Con el fenómeno de la serie Crepúsculo hay jóvenes que puede pensar que los vampiros son un fenómeno actual pero una de las cosas de las que te haces consciente con el estudio de los vampiros es del largo tiempo que llevan en la cultura popular".
George es responsable de una investigación llamada 'Leyendo el Vampiro' de la Universidad de Hertfordshire.
También lídera un proyecto interdisciplinario llamado "Tumbas abiertas, mentes abiertas: los vampiros y la cultura moderna de los muertos".
Al ser cuestionada sobre por qué estudiar vampiros importa, la académica admite que es una pregunta que le hacen muy a menudo.
La respuesta está en la longevidad y popularidad de este tema.
"Eso le da gran relevancia como género", dice.
BBC Mundo
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