"Casillas es el topo" y "Casillas, vete ya" fueron las dos frases que salieron desde el Fondo Sur del Santiago Bernabéu en la segunda parte del choque que enfrentó al Real Madrid con el Betis. Los 'Ultras Sur', que capitanearon los gritos, se pusieron del lado del actual entrenador madridista, José Mourinho, en la polémica con el meta de Móstoles, quien quizá nunca hubiera esperado escuchar algo así.
Iker estuvo sentado durante todo el partido en el banquillo una jornada más. Antes del partido, dio un beso ante las cámaras de TV a Diego López, el portero que ahora le aparta de la titularidad. Desde que el internacional se recuperó de su lesión en la mano, Mourinho no le ha dado ni una oportunidad de jugar y ahora vio cómo quienes hace pocos meses le idolatraban, piden incluso que se marche del Real Madrid.
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