"En sólo un día duplicamos el número de planetas conocido por la humanidad".
Jack Lissauer es miembro del equipo de científicos de la NASA que acaba de confirmar el descubrimiento de 715 planetas fuera de nuestro Sistema Solar, gracias a información obtenida por el telescopio espacial Kepler.
El avance, logrado gracias a una nueva técnica de análisis de datos, es un avance extraordinario por tres razones claras, según Douglas Hudgins, de la división de astrofísica de la agencia espacial estadounidense.
"En primer lugar es el mayor anuncio de planetas nuevos jamás realizado. En segundo lugar, logramos determinar que sistemas multiplanetarios en torno a una estrella, como el nuestro, son comunes".
"Y por último, sabemos ahora que la mayoría de los planetas en nuestra galaxia son pequeños, con tamaños que van desde el de Neptuno al de la Tierra".
Antes del anuncio esta semana, los científicos de la misión Kepler habían confirmado la existencia de 246 exoplanetas. Su registro subió ahora a 961, y en total, el número de planetas descubiertos por diversos equipos de investigadores en nuestra galaxia es cercano 1.700.
Hace sólo dos décadas, los astrónomos no habían hallado ningún planeta en torno a estrellas fuera de nuestro Sistema Solar.
Planetas pequeños
Los nuevos exoplanetas orbitan solo 305 estrellas, lo que significa que se encuentran en sistemas multiplanetarios.
La gran mayoría, el 95%, son más pequeños que Neptuno, que tiene un radio cuatro veces superior al de la Tierra.
Y cuatro de los nuevos exoplanetas orbitan sus estrellas en las llamadas "zonas habitables" donde no es ni demasiado frío ni demasiado caliente para la presencia de agua en estado líquido, un factor crucial para la posible existencia de vida.
Estos cuatro planetas son al menos dos veces más grandes que la Tierra por lo que podrían estar constituidos por gas en lugar de roca.
"Todo indica que la Naturaleza prefiere hacer planetas pequeños", dijo Sara Seager, profesora de ciencia y física planetaria en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Y para la astrónoma Lisa Kaltenegger, de la Universidad de Harvard, la confirmación de la abundancia de planetas menores es especialmente importante por una razón clave: es más probable que la vida esté presente en planetas pequeños que en planetas grandes.
Técnica "mucho más rápida"
Los objetos investigados por el telescopio Kepler se encuentran a cientos de años luz, en otras palabras, se trata de distancias que la luz tardaría siglos en recorrer.
El método que habían utilizado los expertos para analizar los datos del telescopio era llamado "disminución de luminosidad", que ocurre cuando algún objeto transita frente a una estrella y desde el punto de vista de la Tierra causa una reducción en la luz percibida.
El método que habían utilizado los expertos para analizar los datos del telescopio era llamado "disminución de luminosidad", que ocurre cuando algún objeto transita frente a una estrella y desde el punto de vista de la Tierra causa una reducción en la luz percibida.
El sistema de tránsito, sin embargo, no produce una certidumbre ya que puede haber otras razones por las cuales disminuye la luminosidad de una estrella vista desde la Tierra.
Los científicos de la NASA añadieron el uso de otra técnica de análisis de datos, conocida como "verificación por multiplicidad".
El nuevo método se basa en la premisa de que si una estrella muestra múltiples disminuciones de luminosidad debe ser por la presencia de planetas, ya que sería muy difícil que el mismo fenómeno, con la misma configuración, se debiera a otra razón.
Si el patrón de tránsito es múltiple "no ocurre al azar", explicó Jack Lissauer, sino que responde a la presencia de candidatos más firmes a planeta.
Para Sarah Seagar, el nuevo sistema de identificación "permite comparar los candidatos en grupos y esto lleva a analizarlos mucho más rápido".
BBC
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