Una cosa es ser agradecido del reino animal, pero otra muy distinta es tratar de unirse a él. Es la historia de Larry, quien ha tatuado todo su cuerpo con manchas de leopardo y ya cuenta con más de 1000 marcas de grandes felinos en su cuerpo después de pasar años para conseguir entintado. “Aún no he terminado, mi cuerpo porque es un trabajo arduo”, consignó Larry a Mail Online.
Cada centímetro de su cuerpo como son los brazos, piernas, espalda y orejas, se han tatuado – incluyendo sus partes íntimas.
Larry, sin embargo, dice que todavía no ha terminado y que no se detendrá hasta que se convierta en lo que denomina “Manimal”: mitad hombre, mitad animal.
El hombre, que vive en Austin, Texas, incluso camina feliz con su traje de leopardo, además se toma fotos con la gente para promover su negocio como artista del tatuaje.
En el programa de televisión estadounidense Taboo, Larry reveló que sus padres lloraron cuando vieron sus tatuajes por primera vez, no obstante, él no quiere reconocer que parece un personaje de dibujos animados.
Otros casos con una inclinación similar incluyen una madre británica que se cubrió en los tatuajes después de un doloroso divorcio. Amanda Brignall dice que ahora afirma que no puede conseguir a un hombre porque su apariencia les asusta.
Otro hombre cambió su nombre por el de “Rey de la tinta”, después de pasar la friolera de 20.000 euros para convertir su cuerpo en un lienzo de colores. Mateo Wheeler – que tiene 80 por ciento de su cuerpo cubierto – insistió en que su familia y amigos están decepcionados y sólo se refieren a él por su nuevo nombre.
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