El Barcelona, que cuenta sus partidos por victorias y aún no ha cedido ningún punto en el campeonato, espera recuperar su mejor versión en Vallecas, frente al Rayo, en un encuentro especial para el argentino Leo Messi, que llegará a la cifra de 250 partidos oficiales en Liga con la camiseta azulgrana.El Rayo, después de tres derrotas consecutivas frente al Atlético de Madrid (5-0), Levante (1-2) y Málaga (5-0), llega a este partido inmerso en una racha negativa que le ha hecho situarse al filo del descenso y ser el equipo de Primera más goleado de la categoría.
Con este panorama, el Rayo debe buscar ante el Barcelona una victoria que revierta su situación deportiva pero que no será fácil por la entidad del rival, que ha visitado Vallecas quince veces en competición oficial y en seis ocasiones ha empatado y en otras seis ha ganado, las dos últimas la pasada campaña (0-5) y la anterior (0-7).
Paco Jémez, técnico del Rayo, ha incidido durante la semana de entrenamientos en el aspecto psicológico, lanzando mensajes en el vestuario de que lo más importante es “creer que se puede ganar” y que partidos como éste son “una oportunidad para ganar prestigio”.
Los únicos futbolistas del Rayo que no estarán disponibles para el choque son los lesionados Iago Falqué y José Carlos, y el delantero guineano Lass Bangoura, que cumple su segundo y último partido de sanción.
El resto del equipo está en condiciones de ser de la partida, incluido el mexicano Nery Castillo, que después de estar dos meses sin entrenar con el grupo debido a una lesión en el muslo derecho esta semana ya trabajó con sus compañeros, aunque su falta de ritmo puede condicionar su entrada en una convocatoria que Jémez dará el mismo día del choque.
En cuanto al once titular, la principal novedad podría estar en el extremo izquierdo con la entrada del colombiano Johan Mojica, que sustituiría a Jonathan Viera, que pasaría a la derecha, y éste a su vez al uruguayo Seba Fernández, que este viernes no se ejercitó.
El Barcelona afronta un nuevo envite para mejorar pasadas actuaciones, después de que la crítica haya empezado a posicionarse porque el fútbol de los azulgrana no acaba de agradar, y tendrá la oportunidad de recuperar su mejor perfil ante uno de los equipos que mejor juega al fútbol en la Liga, como es el Rayo Vallecano, aunque al equipo madrileño se ha olvidado ganar desde que empezó la Liga.
Con una sola victoria, en el primer partido de Liga, y goleadas cada vez que abandona Vallecas, a pesar de jugar muy bien al fútbol el Rayo se ha quedado atrapado en la parte baja, a diferencia del Barça, que si bien no está ofreciendo la mejor versión que se espera de su juego, un cuatro de cuatro le permite aún mantenerse al frente de la Liga, aunque empatado a puntos y goles con el Atlético de Madrid.
El Barça viene de golear al Ajax en la primera jornada de la Liga de Campeones (4-0), pero el abultado resultado nada tuvo que ver con una exhibición de fútbol, especialmente en la primera parte, en la que sin Xavi en el campo -estuvo en el banquillo por rotación-, los jugadores del Tata Martino cuajaron una de sus peores actuaciones desde que empezó el curso.
Mejoró en la segunda, especialmente por el acierto del siempre prolífico Lionel Messi -anotó su 24 triplete-, pero las dudas se han instalado en la atmósfera azulgrana, donde existen tantos interrogantes como argumentaciones por parte de técnico y jugadores para explicar que el momento es evolutivo y que las mejoras llegarán.
A la espera de esta versión, el Barcelona tiene en su centro del campo este año el Talón de Aquiles, por la falta de firmeza que existe en la línea donde se encuentran Xavi, Busquets e Iniesta, además de unos notables problemas en defensa. Las buenas actuaciones de Valdes, los goles de Messi y el destacado debut de Neymar han permitido que las individualidades tapen las carencias de equipo.
Para el choque contra el Rayo, Alba seguirá una semana más de baja por rotula muscular, a la espera de la rotación que propiciará una semana más el técnico azulgrana, que se desplazará directamente desde Argentina a Madrid, después de haber enterrado a su padre.
EFE
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