Cómo ocultan el uso de heroína

La adicción a la heroína es considerada por expertos como la más severa puesto que supone el haber escalado entre diferentes drogas en busca de resultados más fuertes o potentes.

Sin embargo, cuando se mantiene un vicio liviano o moderado de la heroína, sobre todo, entre personas profesionales, el objetivo es ocultarlo, destacó el director de la División de Drogas de San Juan, Julio de Jesús.

"Cuando comienza con la adicción a la heroína, como no desean que sean visibles las marcas, usan las batatas (la pantorrilla de las piernas), la vena orta,  los muslos… (para inyectarse) Tratan de no inyectarse en el área de los brazos. (Pero) llega un momento en la adicción, que al irte deteriorándote, ya no le interesa el área del cuerpo que uses", dijo el oficial policial.

En aras de disimular el uso de la heroína, se inyectan en las cejas en la cara y en el cuero cabelludo si se tiene cabello largo, destacó De Jesús.

"Las damas especialmente, tienden a inyectarse debajo de las uñas. Muchas de las veces para que no se vea dónde se están inyectando", agregó.  

"En mi experiencia como agente, la mayoría de la gente comienza usando marihuana, se acaba la fiebre y quieren algo más fuerte", explicó.

Por su parte, Ángel Gonzalez, doctor certificado en medicina de adicción de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción, dijo que "las personas que tienen poder de compra, que tienen dinero, muchas de ellas en vez de usar heroína, lo que usan son analgésicos opiáceos, narcóticos para el dolor como Percocet" para satisfacer su adicción.

La última Encuesta de Hogares del 2008 realizada por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción reveló  que hay como 44,000 personas que dependen de la heroína y de ellas 34,000 se inyectan. Según esa encuesta, la cantidad de ciudadanos que solicitan recibir tratamiento de metadona para romper su adicción con los opiáceos ha aumentado considerablemente en los últimos siete años y medio, de 2,800 a 10,000 pacientes. González explicó que eso obedeció a un cambio de política gubernamental de mayor apertura hacie el tratamiento de la metadona.