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La primera ministra australiana, Julia Gillard, fue agredida con un bocadillo durante una visita a una de las escuelas en Canberra.
Sin embargo, el sándwich de salami no alcanzó a la primera ministra, quien respondió con humor al incidente, declarando: "Piensan que tengo hambre." Hasta el momento no se ha podido determinar quién arrojó el sándwich. 

Durante el último mes este es el segundo caso en el que a la Gillard, durante una visita a una escuela, le arrojan bocadillos. Anteriormente, a la primera ministra le tiraron bocadillos rellenos con pasta Vegemite, popular en Australia. Al escolar que arrojó el sándwich fue retirado de las clases durante quince días.

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