Existe una gran diferencia entre un hombre maduro con personalidad y un niño que no tiene idea de lo que significa crecer.
Lima . La línea que existe entre la diferencia entre el éxito y el fracaso de gran parte del género humano es casi invisible y muy delgada.
Es una barrera transparente e intangible como el meridiano de Greenwich o el mismísimo Ecuador, pero tan sólida, robusta y decisiva para la prosperidad de la especie como el Muro al norte de Invernalia que protege los Siete Reinos.
Hablamos de esa línea que separa al hombre adulto que se toma la vida con alegría, sentido del humor y desenfado del, también llamado hombre, pero que no es más que el típico cretino e inmaduro que no sabe lo que significa “crecer”.
Hay una serie de cosas que un hombre “debe” y “no debe” hacer cuando llega a base tres. Porque a esta edad existen cosas que ya deberían saber. Por esto la revista Glamour elaboró una lista de cosas que los varones deben tener en cuenta.
Debe saber vestir para la ocasión: Ningún hombre debe permitir que su novia se convierta en su madre, y eso incluye que ésta le tenga que decir que ir a una boda con jeans y una camiseta negra de Metallica no es digno de un adulto, aunque intente adornar el conjunto con una chaqueta prestada.
No debe darle igual la política: Defiende una cosa, la otra, critica a unos, abraza a otros o, mejor aún, cállate e infórmate, pero ponte al día. Un adulto sin conocimientos políticos básicos puede tener opinión pero eso no significa que esa opinión se deba tener en cuenta.
Debe haberse independizado: No solo se trata de conocerse mejor y ser capaz de alimentarse y asearse a sí mismo. Un hombre que a los 30 aún depende de sus madres ahuyenta a cualquier mujer.
Debe conocer la diferencia entre ser gracioso y ser imbécil: Porque una cosa es ser divertido, hacer chistes de vez en cuando (y con sentido) y otra hacerte el “payaso” con comportamientos tontos sólo para parecer más cómico de lo que en verdad eres.
No debe ser el borracho divertido: A una cierta edad, la diferencia entre ser para los hijos de tus colegas “el amigo gracioso de papá” y “el señor que duerme en la esquina y huele raro” se mide en tiempo y noches sin dormir.
Debe medir el uso de la jerga de la calle: Abusar de las palabras “causa”, “germa”, “jato”, “hacer la taba”, “floro” o “telo” solo indica que necesitas leer más y un diccionario de sinónimos.
No debe vestir como un quinceañero: Los jeans desgastados, los polos demasiado largos, gorros enormes y pantalones que te dejan ver tu ropa interior no es para nada “cool”. Para una mujer es atractivo un hombre que sabe como vestir.
Debe saber cuando parar: En serio, no significa NO, y no solo se aplica a lo físico, sino también a lo digital. No llamar. No mensajear. No whatsappear. No facebookear. No likear cada foto. No ser un psicópata.
Debe saber cocinar: Porque llegará el día que (si tienes pareja) te irás a vivir con ella y en algún momento será totalmente necesario que prendas tú la cocina. No se trata de que seas un Gastón Acurio, pero saber freír un huevo, hacer arroz y preparar una ensalada no está demás.
Debe tener un par de zapatos y un traje: Esto es lo mínimo. Es una minucia para estar listo para cualquier contratiempo.
Debe saber tratar a una mujer: Realmente debe saber tratar a cualquier persona, animal o cosa. Con que procure no levantar la voz, no insultar NUNCA, no discutir en público, respetar a sus amigas y amigos, no pelearse delante de ella, no comerse su postre, no tomarla por tonta ni llamarla histérica o paranoica y aguantar el aire y la compostura cuando sufre un arrebato emocional incompresible, es suficiente.
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