el dolor en el pecho"Pericarditis" que no suele relacionarse con un ataque cardíaco

 Un dolor agudo cerca del corazón y que se difunde hacia el brazo y cuello podría no tratarse de un ataque cardíaco, sino de una pericarditis o inflamación del corazón que no es mortal. 

  

La más reciente edición de Mayo Clinic Health Letter trata sobre esta afección que se presenta con síntomas similares a un ataque cardíaco. La única manera de determinar lo que ocurre es mediante una evaluación médica inmediata.

El corazón está rodeado por dos membranas finas, llamadas pericardio, que delimitan su expansión y lo ayudan a funcionar eficazmente. La pericarditis se presenta cuando esas membranas se inflaman. El síntoma más común es sentir un dolor punzante en el pecho, detrás del esternón o sobre el lado izquierdo del tórax, que permanece presente incluso en reposo; aunque también se puede sentir un dolor sordo, presión o incomodidad. El dolor puede desplazarse hacia el hombro o el cuello del lado izquierdo. Otros síntomas también pueden ser de dificultad para respirar, tos seca, debilidad y malestar con fiebre y escalofrío.

Los análisis para determinar la causa del dolor y cualquier complicación pueden incluir un electrocardiograma para medir la actividad eléctrica del corazón, una radiografía del tórax o un ecocardiograma. 

Alrededor de 70 a 80 por ciento de las veces, la pericarditis se debe a una infección viral o a una causa subyacente desconocida. El tratamiento puede incluir naproxeno sódico de venta libre (Aleve u otros), medicamentos antiinflamatorios y la restricción temporal de realizar actividades extenuantes. La mayoría de las personas con pericarditis aguda responde bien al tratamiento en cuestión de una semana. No es raro que el evento se repita semanas, meses o incluso años después y, en tal caso, posiblemente sea necesario considerar otros tratamientos.

En un pequeño porcentaje de personas, la pericarditis se debe a causas subyacentes más preocupantes, tales como: un ataque cardíaco, otras infecciones como la tuberculosis, una enfermedad autoinmune o inflamatoria, insuficiencia renal y hasta un traumatismo.